Las sustancias químicas que contienen pueden interferir en el sistema hormonal y, por tanto, en la dolencia
N. Garay vía #ELMÉDICOINTERACTIVO
Un estudio desarrollado por tres investigadoras de la Universidad del País Vasco (EHU) ha analizado la posible vinculación entre la endometriosis y los disruptores endocrinos presentes en ciertos alimentos, cosméticos o plásticos.
La endometriosis es una enfermedad crónica que afecta al 10-15 % de mujeres en edad reproductiva, caracterizada por la presencia de tejido similar al del revestimiento uterino, conocido como tejido endometrial, fuera del mismo. Esto puede causar dolor pélvico, menstruaciones irregulares y problemas de fertilidad.
Aunque sus causas son aún desconocidas, esta investigación sugiere que la exposición a disruptores endocrinos —sustancias químicas que vienen de fuera del cuerpo y que pueden interferir con el sistema hormonal, causando efectos adversos en la salud— podría desempeñar un papel relevante.
Las investigadoras de las facultades de Medicina y Enfermería, y de Ciencia y Tecnología del País Vasco Zihara Alonso, Amaia Irizar (IIS Biogipuzkoa) e Iraia García (IIS Biobizkaia) han llevado a cabo la fase piloto de un estudio que sugiere que los disruptores endocrinos pueden estar relacionados con la citada dolencia.
Dichos disruptores se encuentran en los productos de uso cotidiano «más sintéticos», especialmente si se comparan con productos «ecológicos».
Cosméticos, frutas y verduras
También se ha documentado que algunos productos cosméticos y de higiene de uso cotidiano como «cremas hidratantes, champús, desodorantes, maquillajes o productos perfumados pueden contener parabenos, ftalatos, triclosán y otros compuestos sintéticos, los cuales actúan también como disruptores endocrinos», aclara Zihara Alonso.
En los grupos de alimentos, la presencia de más o menos disruptores depende de su origen o grado de procesamiento.
Los alimentos de origen animal, como la carne roja, los lácteos o los huevos, pueden acumular sustancias tóxicas, mientras que el pescado y el marisco pueden acumular contaminantes orgánicos persistentes presentes en el medio ambiente como dioxinas o mercurio.
Las frutas, verduras y cereales no ecológicos, por su parte, pueden contener residuos de pesticidas. Además, los alimentos ultraprocesados y aquellos envasados en plásticos pueden aumentar la exposición a compuestos perjudiciales para la salud.
El equipo responsable de la investigación sigue reclutando mujeres diagnosticadas con endometriosis que no estén bajo tratamiento hormonal para ampliar el estudio, que prevé alcanzar un total de 150 participantes.
Reclutamiento
La mayoría de las mujeres del grupo control (sin esta afección) ya han sido reclutadas, pero aún se necesitan muchas mujeres con endometriosis que deseen colaborar. La participación incluye la cumplimentación de un cuestionario sobre hábitos y estilo de vida, y el análisis de una muestra de sangre menstrual.
«Queremos que este proyecto contribuya a mejorar la comprensión de la endometriosis desde la experiencia real de las mujeres: su participación es clave», subraya Amaia Irizar, una de las directoras del estudio.
Las personas interesadas pueden contactar directamente con las investigadoras en los siguientes correos: iraia.garcia@nullehu.eus; amaia.irizar@nullehu.eus.
Este proyecto cuenta con financiación de la EHU y CIBERESP, y con el visto bueno del Comité de Ética de la Investigación con medicamentos de Euskadi
Porque la salud es lo que importa #PonSaludEnTuVida